Os presento una de las debilidades de mi familia, los pastelitos de boniato. Son típicos de la comunidad valenciana y tienen su origen en la época del al-Andalus, momento en el que se creó una nueva forma de dulcificar la caña de azúcar y que dió paso a una etapa de esplendor de la repostería. Son una especie de empanadillas dulces de masa contundente rellenos de una pasta de boniato, normalmente tienen un toque a anís delicioso.
Mi familia paterna es de origen Valenciano y de pequeñita hemos pasado veranos en el Puerto de Sagunto. Cuando aquello recuerdo acompañar a mis aitas al horno y oler esos ricos aromas a repostería casera como ensaimadas, cocas, monas, pastelitos de boniato, empanadillas, rosquilletas...todo buenisimo.
Aprovechando que hemos estado en Alcoceber intentamos comprar esos ricos pastelitos, allí los llaman flaons y son algo más grandes y de diferentes rellenos, calabaza, cabello de angel y boniato. Lo más gracioso ha sido recorrernos todos los hornos del pueblo buscando los mejores pastelitos y los más parecidos a aquellos que recordabamos de algunos años. nos hemos puesto las botas probandolos, pareciamos expertos catadores de pastelitos, jajaja.
Por fin, el último día dimos con unos muy parecidos y pudimos comprar unos cuantos. Realmente no son nada especial, pero a mí me encantan.
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