Después de mucho tiempo pensándolo por fin me he animado a hacerme el tato que tanto deseaba. Quería hacerme un lobo aullando ya que es el significado del nombre de mi hija Aiuri, así que me puse a pensar, a mirar diseños por internet y por fín dí con el que más me gustaba.
Con el diseño me acerque a tatuajes Ángel en Bilbao, y una chica muy simpatica me dió cita para el 12 de noviembre, fuí a mediados de septiembre. Después de esperar dos meses con ilusión, al fin llegó el gran día.
A las 9:30 de la mañana llegué al estudio de tatuajes y un chico muy majo llamado Fernando me atendió pasándome a la salita de tatuar, era el tatuador así que se dispuso a preparar todo lo necesario. Enseguida empezó. No voy a mentir y decir que no duele porque no es así., pero sarna com gusto no pica y había que aguantar, no quedaba otra. Tras dos horas de agradable sufrimiento esté es el resultado.
¡¡Ahora a dejar que cicatrice bien y a disfrutarlo!!
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