En pasadas ediciones, aun estando bien, sentíamos que algo faltaba. Siempre ha habido unos 6-7 puestos de cerveza artesana y 3 o 4 puestos de comida, en plan embutidos, empanadas, rosquillas, tartas... todo con muy buena pinta. Pero no se, a mi parecer le faltaba un toque de algo más actual.
Pero este año, ese toque que faltaba ahí estaba, 4 foodtrucks con comida super rica que pudimos saborear. Para mi estaban genial, ya que cuando se toma cerveza apetece poder comer una porción de pizza o tacos o hamburguesa o nachos o perrito caliente...o de todo un poco, ji ji.
Además, el ambiente estaba amenizado con unos músicos asturianos que nos amenizaban el rato tocando un poco de rock.
Y por supuesto no podían faltar las barracas que como todos los años están para los mas peque y los grandes también, jajaja.
Eso si, para poder beber cervecita primero hay que comprar un vaso de cristal en un stand que vale 2 euros, pero están muy bien.
La verdad que es un muy buen plan para pasar un ratito o todo un día.
