Bueno, pues aquí empieza mi nueva aventura de tener un blog. No se sí tendré mucho tiempo para comentar cosas y actualizalo pero lo intentaré, de hecho esa es mi intención. Soy una mujer joven con inquietudes a la que le gusta vivir la vida intensamente y exprimirla al máximo y siempre rodeada de gente maravillosa. Soy de esas personas que cada experiencia la vive de una forma única, aunque se repit,a siempre te queda un sabor distinto cada vez.
Por todo ello, poco a poco iré contando las peripecias que voy teniendo, con el propósito de pasar un buen rato mientras las escribo y leo.

La primera de ellas es la que hoy, 16 de Abril del 2016,  he tenido.
Mi marido, mi hija Aiuri, mi hermana mi cuñado y yo hemos ido a comer al restaurante Bideko en Amurrio. Este lugar nos tiene maravillados. Lo conocimos buscando restaurante para celebrar nuestra boda, fue el primero que visitamos y el único, ya que nos encantó desde el primer momento. Es un caserío del siglo XVII, que aún guarda todo su encanto con las balconadas llenas de flores, las vigas de madera y el pozo de agua. La simpatía y la amabilidad de la gente del lugar es un punto a favor que es de agradecer, te hacen sentir como en casa.
 La comida es de admirar, por eso esta recomendado en la guia repsol. Dispone de una amplia carta con productos frescos y de calidad, elaborados de forma tradicional pero con un toque de modernidad que te una chispa especial al plato y te hace saborear sabores extraordinarios. Los fines de semana también ofrecen un menú especial que van cambiando todas las semanas y, dependiendo de la epoca, añaden platos especiales con productos de temporada. Cualquiera de las dos opciones, carta o menú, son un acierto. Solo depende de lo que queramos gastar.

La bodega que ofrece es amplia, con vinos nuevos o poco comunes en otros restaurantes pero a su vez muy sabrosos. Es de mencionar el txakoli UNO, en mi opinion de inexperta, es un txakoli suave y fácil de beber, no muy ácido, pero que en boca deja un sabor excelente.
En esta última visita, nos decantamos por ir a la carta y todo un acierto porque nos dieron la posiblidad de pedir medias raciones para compartir y todo de lujo. Aquí os enseño los platos que comimos:

                             Terrina de foie en ensalada, cremoso de cabra y puré de frutas

 

                            Láminas de bacalao y patata templada, su pilpil y crema de cuajada

 

                                    Solomillo con foie, su crema y salsa moscatel

 

                                            Rape con tallarines de calamar y salsa negra.

 

                                       Pastel fluido de chocolate y avellana con su helado

 

                          Biscuit de queso con esponja de pistacho y sopa tibia de frambuesa

 

Faltan dos postres que no consigo subir las fotos.

 

La verdad que comimos genial, salimos llenisimos y lo mejor de todo, con una gran sensacion de habernos sentido como en casa.

 

Una vez mas, una GRAN experiencia que volveremos a repetir.