De la que en agosto bajabamos a Alcoceber decidimos parar en Morella ya que es un pueblo muy bonito y David todavía no lo había visto. La casualidad quiso que este año se celebraran las fiestas de Sexenni, unas fiestas que se celebran cada 6 años y que se remontan al año 1673.
En esas fechas Morella lo engalanan con decoración hecha de papel y cartón, donde cada calle tiene su temática. No es lo mismo verlo in situ que contarlo, pero reconozco que merece mucho la pena verlo porque son obras de arte hechas por los vecinos y que son espectaculares.
Y para muestra un botón, aquí os dejo unas instantáneas.